Propuesta educativa

Propuesta Educativa

El modelo educativo de los Colegios Pureza de María se plasma en el documento llamado Propuesta Educativa.

PROPUESTA EDUCATIVA DE LOS COLEGIOS PUREZA DE MARÍA

En un mundo caracterizado por la comunicación y la información, convulsionado por movimientos sociales y ecológicos sin precedentes; ante una humanidad cuyas fronteras ya no son geográficas sino económicas y sociales: la brecha tecnológica, las gravísimas desigualdades para el acceso a la alimentación, la salud y la educación; en una tierra amenazada por desastres ecológicos y que, sin embargo, sigue ofreciéndonos un hogar confortable y recursos para todos… aquí y ahora, las Religiosas de la Pureza de María presentamos nuestra Propuesta Educativa, una propuesta nueva y, a la vez, antigua, actualizada y fiel a nuestra mejor tradición que pretende ser un punto de referencia para nuestra sociedad de hoy que parece no conocer otro criterio de actuación más que el utilitarista y pragmático. Desde nuestro modo de educar sentimos el anhelo de algo más elevado que dé respuesta a las cuestiones esenciales del ser humano.

Contamos con el impulso del Espíritu Santo, con la inspiración inicial de una gran mujer, Alberta Giménez, con el bagaje de tantas Hermanas y tantos laicos educadores que han dado vida a esta inspiración día tras día.

Deseamos la promoción de la niñez y juventud de todas las clases sociales, dedicando nuestros mejores esfuerzos a quienes más lo necesitan, haciendo de la comunidad educativa una familia en la que docentes, alumnos y padres se sientan responsables y unidos en la educación, estimulados siempre por una búsqueda de la verdad que conduzca a la coherencia de vida y pensamiento. Deseamos aportar a los estudiantes las mejores herramientas para que sepan desenvolverse en su mundo y, por supuesto, mejorarlo… Y todo ello según la pedagogía de Alberta Giménez que día a día procuramos profundizar y actualizar.

En las siguientes páginas se desarrolla esta Propuesta para que todos la conozcamos pero, sobre todo, para que podamos hacer de ella una realidad encarnada que contribuya a hacer crecer el Reino de Dios en nuestro mundo.

H. Socorro Cabeza, Superiora General

 

Identidad: ¿Quiénes somos?

  1. a) Nuestras raíces: Alberta Giménez, una mujer que creyó en la capacidad transformadora de la educación y dignificó a la mujer a través de ella. Nuestros colegios, dirigidos hoy por las Religiosas de la Pureza de María, reconocen en Alberta Giménez Adrover, fundadora de la Congregación en 1874 en Mallorca, a la madre y maestra que les ha dado vida y dotado de una personalidad educativa propia.

Ejerció como maestra desde 1851, primero dando clases particulares, luego en un colegio femenino que, en 1866, trasladó al mismo edificio donde estaba el colegio de su marido. Finalmente, ya viuda y después religiosa, dirigió el Colegio de la Pureza y la Primera Escuela Normal de Maestras de Baleares.

En un tiempo en el que se consideraba que la mujer tenía un papel secundario en la sociedad, y que su formación debía dirigirse exclusivamente a la preparación para su función de esposa y madre, Alberta Giménez hizo una opción por la formación de formadoras y procuró que, tanto el colegio, como la Normal, se distinguieran por el equilibrio entre innovación y tradición.

Son ejemplos del espíritu vanguardista que animó toda su labor educativa: el primer gimnasio femenino de Palma, el museo de ciencias naturales, el cinematógrafo, la formación de las religiosas en Francia para perfeccionar idiomas, la participación en exposiciones internacionales, el teatro, las tardes literarias, la educación para el ocio y el tiempo libre, la formación en economía y leyes, la síntesis entre las mejores aportaciones de los pedagogos de su tiempo…

  1. b) Nuestro presente: Somos Iglesia, somos Pureza de María Somos fruto de esa primera inspiración, continuadores de la obra que Dios inició por medio de Alberta Giménez.

Somos escuela católica, que encuentra su verdadera justificación en la misión misma de la Iglesia: evangelizar, a través de la educación, para transformar el corazón y renovar la humanidad.

Desde esta perspectiva, intentamos conseguir los fines que pretende toda educación, definiendo nuestra misión y visión, subrayando ciertos valores y eligiendo una determinada pedagogía y organización.

 

Misión: ¿Para qué existimos?

Como Centro de la Iglesia Católica creemos y afirmamos que el acontecimiento principal de la historia es Jesucristo. Concebimos al ser humano, la vida y el mundo desde los principios cristianos. Él nos da una visión determinada del origen y destino de la persona y de su dignidad y misión en la familia, en el trabajo y en la sociedad.

Deseamos que los niños y jóvenes que se educan en nuestros Centros tengan la posibilidad de desarrollar armónicamente las propias capacidades:

  • Físicas, cognitivas y afectivas, asumiendo las propias cualidades y limitaciones.
  • Su dimensión social, que les impulse al servicio de la justicia, la solidaridad y la fraternidad.
  • Su capacidad espiritual, desarrollando su sentido ético y trascendente por medio del conocimiento y vivencia del mensaje de Cristo en el Evangelio.

Estas capacidades constituyen una unidad en la persona humana, que sólo puede desarrollarse de forma integral y adecuada a su edad –a través de la acción educativa– desde la inserción en su realidad sociocultural.

Por eso, consideramos que la razón de ser de nuestros Centros es: La educación integral de la persona de acuerdo con una concepción cristiana del ser humano, de la vida y del mundo, según el estilo de Alberta Giménez.

Para ello:

  • Ofrecemos una formación abierta a la trascendencia, cimentada en Cristo y los valores del Evangelio, según las orientaciones de la Iglesia católica, presentando a María como modelo y promoviendo la síntesis entre fe, cultura y vida.
  • Educamos en la pureza entendida como vivir en la verdad, en la autenticidad y en la honradez.
  • Fomentamos un clima de familia que favorece la convivencia y la integración entre todos los miembros de la Comunidad Educativa.
  • Promovemos el afán de superación como medio para colaborar mejor en la construcción de una sociedad justa y fraterna.
  • Desarrollamos una pedagogía preventiva que prepare a los alumnos para tomar decisiones positivas para sí mismos y para los demás y la pedagogía activa que fomenta la iniciativa, la creatividad y la búsqueda de la verdad.

Visión: ¿Hacia dónde queremos caminar?

Con mirada esperanzadora nos colocamos ante el mundo para realizar un análisis del contexto a partir del que definimos nuestras líneas de acción.

En las entrañas de una sociedad cada vez más secularizada, brotan semillas de espiritualidad y deseos de educar la interioridad y responder a las grandes preguntas que el ser humano se ha formulado desde que es humano. Nosotros creemos que Jesucristo es la respuesta y que todo ser humano tiene capacidad de trascender, por eso educamos la interioridad y buscamos ofrecer una pastoral significativa, comprometida y en plena comunión con la Iglesia universal.

Ante el relativismo reinante, apostamos por educar la libertad, ayudando a los niños y jóvenes a que construyan convicciones y criterios firmes, enseñándoles a pensar, discernir y elegir lo mejor de manera responsable. Deseamos que “por sí mismos huyan del mal y anhelen el bien” (M. Alberta).

Optamos por la igualdad de derechos y oportunidades del hombre y la mujer y creemos fundamental la educación de la afectividad y la formación de la propia identidad. Esto nos lleva a la implantación de proyectos concretos en nuestros centros.

7La organización social actual valora el trabajo en equipo, pero nos conduce con frecuencia al individualismo. Pureza de María quiere favorecer el trabajo cooperativo, las metodologías activas y la solidaridad frente a la competitividad.

Nuestro mundo está en red, vivimos en la era de la tecnología y la comunicación, por eso queremos que nuestros estudiantes tengan las herramientas técnicas y también éticas, para saber utilizar bien todos los medios que estén a su alcance.

Vivimos en una sociedad en continuo movimiento, por eso privilegiamos el aprendizaje de lenguas diferentes a las propias y los intercambios culturales, el acercamiento respetuoso a otras visiones del mundo y la vida y la formación en el espíritu crítico para discernir los valores que humanizan.

Aumenta la conciencia ecológica global y, desde nuestros centros educativos, creemos fundamental impulsarla a través de acciones formativas concretas que fomenten el desarrollo sostenible promoviendo el consumo responsable, la reducción de residuos, la reutilización y el reciclaje.

La familia sigue siendo la institución más valorada socialmente, aunque en estos momentos sufre en porcentajes muy eleva- dos la desestructuración. Pureza de María, consciente de que los primeros educadores de los niños son sus padres, procura ofrecerles formación, hacerles partícipes de la vida del colegio y del carisma de la Congregación y crear un ambiente de familia, como lo hizo Madre Alberta.

Los avances de la comunicación han acortado las distancias y permiten una gestión del conocimiento fluida. Esto exige en los profesionales una formación continua, por ello dedicamos grandes esfuerzos a la formación inicial y permanente de nuestro personal. Elaboramos planes institucionales y de centro a corto y medio plazo e impulsamos la innovación.

Buscamos, en fin, contribuir a que nuestros estudiantes aprendan a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser, siendo ellos mismos sujetos de su propia educación, para que, llegando a ser plenamente humanos, encuentren la felicidad.

Para ello definimos nuestra VISIÓN de la siguiente manera: Conscientes de que “la educación no es obra de un día, sino el resultado de la acción ejercitada por mucho tiempo continua y constantemente (Madre Alberta)”, con la ilusión de mantener viva nuestra Misión y de satisfacer plenamente a todos los miembros de la Comunidad Educativa, establecemos nuestro reto de futuro concentrándonos en:

  • Ofrecer siempre una educación de vanguardia; que aúne eficazmente la innovación con la tradición, que pro- mueva sistemáticamente la síntesis entre fe, cultura y vida y que garantice la atención individual a todos los alumnos para lograr su integración y su crecimiento como personas. De este modo, nuestros alumnos desarrollarán las fortalezas más apropiadas para hacer frente a los retos cambiantes de la sociedad.
  • Alcanzar la máxima colaboración e implicación de las familias en nuestro Proyecto Educativo, potenciando la formación de los padres para que asuman con ilusión su responsabilidad como primeros educadores de sus hijos, acrecentando día a día su sentido de pertenencia a la familia de la Pureza.

9• Mantener un equipo humano que desarrolle al máximo sus competencias, innovador, motivador, capaz de trabajar en equipo, en continua adaptación al cambio, que se identifique y comparta la misión de Pureza de María.

  • Ser percibidos como Comunidad Educativa cristiana que sea referente de calidad educativa en el entorno y agente de transformación positiva del mismo. Ofrecer a la sociedad ciudadanos comprometidos con los problemas socia- les del momento, con los nuevos retos de la Iglesia y con el cuidado del medio ambiente.
  • Llegar a alcanzar un sistema de gestión eficiente y de me- jora continua, que permita adecuar la infraestructura y los recursos del centro a las necesidades y expectativas del momento.

Valores: ¿Qué valores nos mueven?

Los valores son las cualidades que configuran nuestra identidad y nos orientan ante las decisiones, problemas o retos del futuro. Estos valores que nacen del Evangelio:

  • Aportan orientación a la Comunidad Educativa de nuestros centros.
  • Constituyen la infraestructura de nuestra cultura organizativa y son referente en nuestra forma de vivir, convivir y trabajar.
  • Encierran las claves para jerarquizar los criterios a seguir en la toma de decisiones.
  • Configuran los criterios para la selección del personal y para su formación continua.

Para el desarrollo de la Misión y la consecución de la Visión, resal- tamos como motores de nuestra actuación los siguientes valores:

  1. a) La prioridad por la persona, el respeto a sí mismo, a los demás y al medio ambiente, orientarán todas nuestras decisiones desde una visión cristiana del hombre y del mundo.
  • La defensa de la vida desde su inicio hasta su fin natural.
  • La convicción de que el valor de la persona reside en su ser y no en su tener o hacer.
  • La visión positiva del hombre y del acontecer humano motivando la esperanza, la gratitud y la alegría.
  • La sensibilidad y la capacidad de admiración ante la creación, que lleve a la conservación y mejora del medio ambiente.
  • El valor de la diversidad como fuente de creatividad y de enriquecimiento mutuo.
  1. b) La responsabilidad, el trabajo bien hecho y la voluntad de superación distinguirán nuestras actuaciones.
  • El afán de superación y el espíritu emprendedor entendidos como búsqueda del máximo desarrollo personal para ponerlo al servicio de los demás.
  • El entender el trabajo como fuente de realización personal y aportación a la sociedad.
  • El compromiso por la mejora continua, aunando esfuerzos hacia metas comunes y claras.
  1. c) La justicia, la preferencia por los más necesitados y débiles, el amor como servicio serán nuestra preocupación constante.
  • El sentido de la justicia, que lleva a abrir caminos de solidaridad y fraternidad.
  • El respeto a la identidad, la cultura, la historia, la religión y, sobre todo, los sufrimientos y las necesidades ajenas, con la conciencia de que todos somos verdaderamente responsables de todos
  • La atención a las nuevas pobrezas de nuestro mundo.
  1. d) La comunicación, el trabajo en equipo y la colaboración serán premisa en todas nuestras actividades.
  • La paz, la convivencia, la comunicación entre los hombres y los pueblos, con un espíritu abierto, respetuoso, flexible, ajeno a toda forma de violencia.
  • El desarrollo de las habilidades sociales, la flexibilidad, la capacidad de perdonar y de rectificar, de ceder, salir de uno mismo y aprender de los demás.
  1. e) La coherencia con los valores del Evangelio desde la fe, la libertad y el espíritu crítico animará nuestra labor educativa.
  • El conocimiento y la aceptación de la Buena Noticia de Jesucristo, que nos impulse a comunicarla a los demás, a través del testimonio personal y de comunión fraterna.
  • La búsqueda de la verdad sincera y permanente a través de una crítica constructiva, equilibrada y serena.
  • La libertad personal y el respeto a la libertad de los demás.
  • La aceptación de las dificultades, desde las actitudes de Jesús, como camino de crecimiento y de Vida.

¿Cómo educamos?

Educamos con un estilo propio: el de Alberta Giménez, que integró la pedagogía y la pastoral en un modelo de educación que hoy nos caracteriza.

  1. a) Cultivo de la interioridad
  • Búsqueda de espacios de silencio y reflexión que faciliten la interioridad.
  • Desarrollo de la capacidad de contemplación, admiración por la naturaleza, el arte y la música.
  • Planteamiento de interrogantes sobre el sentido de la vida desde todas las áreas.
  • Oferta de una experiencia de fe que anima al encuentro con Dios en la vida diaria, en la celebración de la fe y en los sacramentos y propone a María como modelo de seguimiento de Cristo.
  • Fomento de una actitud reflexiva que facilite la integración de los contenidos de fe y cultura para poderlos hacer vida.
  • Sensibilidad ante el dolor y las necesidades de los más pobres que nos mueva a acciones concretas.
  • Compromiso cristiano más allá del aula a través de Foc, del Movimiento Laical Familia Albertiana, Deja Huella y otras actividades pastorales.
  • Enseñanza de la religión católica y desarrollo de la actividad pastoral dentro del horario escolar como parte fundamental de nuestro Proyecto Educativo.
  1. b) Pedagogía del corazón
  • Promoción del conocimiento interno y del lenguaje de los sentimientos propios como fuente fundamental del discernimiento y de la toma de decisiones.
  • Educación de la empatía, la sensibilidad y la entrega a los demás para que descubran el gozo de hacer el bien.
  • Formación en la belleza del amor, fundamentado en la entrega, la comunicación, la sinceridad, la libertad, el respeto y la vivencia de la propia sexualidad integrada según el desarrollo evolutivo.
  • Comprensión del concepto de familia como origen de la vida y eje de formación mediante el enriquecimiento de los vínculos de afecto, comunicación y convivencia de la persona con su propio núcleo familiar.
  1. c) Atención individualizada
  • Aceptación de cada persona y su situación, valorando, no solo el rendimiento académico, sino las cualidades humanas, necesidades e intereses y el crecimiento personal.
  • Adaptación de los métodos de enseñanza-aprendizaje a las necesidades individuales y al desarrollo de las inteligencias múltiples, atendiendo con especial interés a la diversidad.
  • Acompañamiento a los estudiantes en su proceso de desarrollo y maduración para que elaboren un proyecto personal y se capaciten para su inserción en el mundo laboral.
  1. d) Espíritu de familia
  • Ambiente educativo que favorezca un clima de serena alegría en el que todos se sientan bien y posibiliten el bienestar de los demás.
  • Equilibrio entre el espíritu de servicio y cercanía en el trato con los niños y jóvenes y la autoridad que nace de la profesionalidad y la entrega.
  • Atención e interés por desarrollar la capacidad de trabajar en equipo, de aceptar el pluralismo enriquecedor y resol- ver de manera pacífica los conflictos.
  • Participación de los miembros de la comunidad educativa: toma de decisiones, actividades, propuestas de mejora, fomento de la convivencia, etc.
  1. e) Pedagogía preventiva
  • Acompañamiento de los estudiantes para que logren un estilo de exigencia y firmeza seria y constante en el estudio, en el cumplimiento de las normas de convivencia y en el trabajo escolar que les prepararán para afrontar con éxito la vida.
  • Orientación en el uso de las distintas formas de comunicación, ayudando a juzgar y seleccionar las posibilidades que nos ofrecen y evitando comportamientos de consumismo y adicción. Desarrollo de una actitud veraz, ética y siempre respetuosa con la dignidad de la persona humana.
  • Educación en y para el tiempo libre que ayude a despertar intereses y aficiones y genere actitudes de creatividad, cooperación, generosidad, respeto y asertividad, haciéndoles crecer en su dimensión personal y social.
  • Propuesta de experiencias positivas que animen a desarrollar actitudes para superar las dificultades y vivir en plenitud las propias aspiraciones.
  • Valoración de la propia vida y la ajena, evitando riesgos injustificados que atenten contra su conservación y pleno desarrollo.
  1. f) Pedagogía activa
  • Fomento de la iniciativa, la creatividad y la búsqueda de la verdad.
  • Capacitación para el discernimiento, la adquisición de convicciones y la toma de decisiones, a través del análisis y la crítica.
  • Desarrollo de aquellas capacidades y métodos de trabajo que posibilitan el “aprender a aprender”.
  1. g) Metodología abierta y flexible
  • Adaptación a las necesidades existentes incorporando las innovaciones didácticas y los avances tecnológicos que más contribuyan al desarrollo de nuestro Proyecto Educativo.
  • Evaluación periódica que nos permita verificar el nivel de calidad de la acción educativa y la adecuación de nuestra pedagogía a las necesidades de cada uno.
  • Estilo dinámico, abierto a la evolución y al cambio, comprometido con una formación continua, capaz de mejorar nuestra acción en el aula de manera eficaz.

La comunidad educativa

Conscientes de que la educación acontece fundamentalmente mediante relaciones interpersonales, todos los miembros de la Comunidad Educativa nos sentimos partícipes e implicados en la misión y compartimos las opciones de la Propuesta Educativa de los Colegios Pureza de María.

  1. a) La Congregación Pureza de María, como Institución Titular, en el ejercicio de su derecho, crea centros educativos, define mediante su Propuesta Educativa el tipo de educación que se ofrece en ellos y vela por la fidelidad a los principios que la inspiran.
  2. b) La Directora General y su Equipo Directivo diseñan el Proyecto Educativo del Centro, adaptando esta Propuesta Educativa a la realidad de cada Colegio y se constituyen en los principales dinamizadores de su concreción en el resto de proyectos y programas, planes de acción o reglamentos, así como de su aplicación, evaluación y revisión.
  3. c) El personal docente y el de administración y ser- vicios, asume nuestra Propuesta Educativa, participa de la misión del centro educativo esforzándose por ser ellos mismos personas cada vez más identificadas con el Evangelio y con nuestros principios educativos y distinguiéndose por la profesionalidad, competencia y continua actualización en el desempeño de sus funciones.
  4. d) Los estudiantes, principales protagonistas de su propia educación, viven su proceso formativo como un camino hacia la plenitud de desarrollo de todas sus dimensiones. Pueden seguir vinculados a la Comunidad Educativa a través de la Asociación de Antiguos Alumnos.
  5. e) Los padres y madres de nuestros estudiantes o los que hagan sus veces, se reconocen como sus principales educadores y ejercen el derecho a elegir para ellos el tipo de educación definido en esta Propuesta, comprometiéndose a colaborar con la acción educativa de la escuela. Participan en la vida del centro a través de una asociación u otros canales que establezcan la legislación vigente o la normativa del colegio.

Las familias que han acudido a nuestros centros por razones ajenas a su Proyecto Educativo, saben que, al mismo tiempo que admitimos el pluralismo, exigimos que lo respeten.

 

DOCUMENTOS DE REFERENCIA

  • DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE (1949).
  • GRAVISSIMUM EDUCATIONIS MOMENTUM, Concilio Vaticano II, Roma, 1965.
  • BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en la asamblea plenaria de la Congregación para la Educación Católica, Roma, 7 de febrero de 2011.
  • BENEDICTO XVI, Carta encíclica Caritas in veritate, Roma, 29 de junio de 2009.
  • JUAN PABLO II, Carta encíclica Evangelium Vitae, Roma, 25 de marzo de 1995.
  • CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Carta circular 520/2009 sobre la enseñanza de la Religión en la Escuela, Roma, 2009.
  • CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Educar juntos en la escuela católica. Misión compartida de personas consagradas y fieles laicos, Roma, 2007.
  • CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Las personas consagradas y su misión en la escuela. Reflexiones y orientaciones, Roma, 2002.
  • CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, La escuela católica en los umbrales del tercer milenio, Roma, 1997.
  • CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y LAS SOCIE- DADES DE VIDA APOSTÓLICA, Caminar desde Cristo. Un renovado compromiso de la vida consagrada en el tercer milenio, Roma, 2002.
  • EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, V Conferencia General, Aparecida, 2007.
  • RELIGIOSAS PUREZA DE MARÍA, Propuesta Educativa, Palma de Mallorca, 2000.
  • RELIGIOSAS PUREZA DE MARÍA, Constituciones, Barcelona, 1980, revisión 2003.
  • RELIGIOSAS PUREZA DE MARÍA, Normas Aplicativas, Barcelona, 2003.
  • RELIGIOSAS PUREZA DE MARÍA, Con sed del mejor vino, Capítulo General XXV, Barcelona, 2009.
  • PECIÑA, B., Líneas pedagógicas de Madre Alberta, Madrid, 2011.
  • PECIÑA, B., La personalidad de Alberta Giménez, Tomos I y II, Ed. SM, Madrid, 2007.
  • JUAN, M., Una insigne balear. Madre Cayetana Alberta Giménez (1837-1922), Palma de Mallorca, 1986.
  • JUAN, M., Una insigne balear. Madre Cayetana Alberta Giménez. Instituciones: Escuela Normal y Congregación, Palma de Mallorca, 1986.
  • OJEDA, J.A.-CASTRO, M. de-AGUDO, C. y otros, Proyecto Educativo Institucional, Escuelas Católicas, Madrid, 2010.